El mandatario de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció hace poco que su administración aplicará severas sanciones, aranceles e impuestos a Rusia si el líder Vladimir Putin no detiene la guerra en Ucrania. La advertencia se produce mientras el conflicto, que comenzó en 2022, sigue causando miles de fallecidos y desplazados, además de un daño importante en el suelo ucraniano.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró recientemente que su gobierno impondrá fuertes sanciones, aranceles e impuestos a Rusia si el presidente Vladimir Putin no pone fin a la guerra en Ucrania. La amenaza llega en un momento en que el conflicto, iniciado en 2022, continúa dejando miles de muertos y desplazados, además de una devastación considerable en el territorio ucraniano.
En un comunicado publicado en su propia plataforma de red social, Trump manifestó su deseo de que el conflicto termine cuanto antes. Expresó «afecto» por los ciudadanos rusos y subrayó su vínculo anterior con Putin, pero advirtió con firmeza que tomaría medidas si no se alcanza un acuerdo para detener la guerra. «Es momento de NEGOCIAR UN ACUERDO. NO SE DEBEN PERDER MÁS VIDAS», declaró.
Trump también señaló su propósito de aplicar impuestos y restricciones sobre todos los productos rusos enviados a Estados Unidos y a varios países aliados. A pesar de que Rusia ya enfrenta varias sanciones internacionales, Trump insinuó que su gobierno buscará más medidas si la situación no mejora.
Reacción rusa
Respuesta rusa
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, respondió indicando que Rusia está abierta a un diálogo «mutuamente respetuoso y de igual a igual», aunque criticó las amenazas de Trump como un método recurrente en su política exterior. Peskov añadió que el gobierno ruso sigue esperando señales claras de Estados Unidos que indiquen un compromiso serio para alcanzar un acuerdo.
Por su parte, el embajador adjunto de Rusia ante la ONU, Dimitri Polyanskiy, subrayó que cualquier negociación tendría que abordar las «causas profundas» de la crisis ucraniana. Polyanskiy señaló que la política de apoyo militar y económico de Estados Unidos a Ucrania desde 2014 ha contribuido significativamente al deterioro de las relaciones entre ambos países.
Reacción ucraniana
El ministro ucraniano de Asuntos Exteriores, Andriy Sybiha, acogió con satisfacción las declaraciones de Trump, destacando la necesidad de una «nueva dinámica» en los esfuerzos diplomáticos para alcanzar una paz duradera. Sin embargo, el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky dejó claro que cualquier acuerdo debería incluir una fuerza de paz internacional significativa, con la participación de tropas estadounidenses, para garantizar la seguridad frente a futuras agresiones rusas.
Zelensky también admitió que, en un eventual acuerdo, Ucrania podría tener que ceder temporalmente parte del territorio ocupado por Rusia, aunque subrayó que esta decisión sería extremadamente difícil para su gobierno y su población.
Putin ha manifestado repetidamente su disposición para negociar, pero insiste en que Rusia conserve el control de cerca del 20% del territorio ucraniano que actualmente ocupa. Asimismo, demanda que Ucrania adopte una postura neutral en su política exterior, distanciándose de la influencia occidental.
Mientras tanto, en Moscú, algunos analistas y personas cercanas al Kremlin han empezado a discutir sobre condiciones más «realistas» para terminar el conflicto, como detener los combates a lo largo de la actual línea del frente. Sin embargo, los grupos más extremistas en Rusia critican cualquier concesión como una muestra de debilidad.
La propuesta de Trump para resolver en «24 horas»
La solución «en 24 horas» de Trump
Trump ha reiterado su confianza en resolver el conflicto rápidamente, afirmando en varias ocasiones que podría poner fin a la guerra en un solo día. Durante su campaña presidencial, aseguró que, como presidente, reuniría a las partes en conflicto para negociar un acuerdo inmediato. Sin embargo, sus planes concretos para lograrlo aún no se han definido claramente.